jueves, 18 de octubre de 2012

ME DUELE EL BRAZO, ¿PUEDO TENER UN INFARTO?

En varias ocasiones han acudido personas a mi consulta preocupadas porque les duele el brazo izquierdo y se le duermen los dedos de la mano. 
-¿Es posible que sea un problema del corazón y me de un infarto?- Me dicen con miedo en sus ojos.
Es cierto que uno de los síntomas cuando se produce un infarto de miocardio es una presión intensa en brazos y hombros (sobre todo en el miembro superior izquierdo), pero en muchas ocasiones es simplemente un problema cervical. Esta sensación de dolor en el brazo y parestesias (sensación de adormecimiento y cosquilleo en los dedos de la mano) se elimina descontracturando la zona del cuello.
Así que para tod@s l@s que os ocurra esto, si vais al médico a haceros un chequeo y os dice que estáis bien, probar a acudir a un especialista  para que os hagan un masaje descontracturante en el cuello.


El infarto de miocardio se manifiesta con dolores o presión en la zona torácica, sensación de agotamiento, cansancio, mareos y dolor o calambres en el brazo izquierdo. Estos dolores no ceden aunque la persona haga reposo. 



Los síntomas habituales son:

Dolor torácico intenso y prolongado, que se percibe como una presión intensa y que puede extenderse a brazos y hombros (sobre todo izquierdos), espalda e incluso dientes y mandíbula. El dolor se describe como un puño enorme que retuerce el corazón. 
Es similar al de la angina de pecho, pero más prolongado y no cesa aunque se aplique un comprimido de nitroglicerina bajo la lengua.
Dificultad para respirar.
Sudoración.
Palidez.
Mareo.
También pueden aparecer náuseas y vómitos.

Helena López.



lunes, 8 de octubre de 2012

ALBERT EINSTEIN

Hoy quiero compartir con tod@s este texto tan antiguo y tan actual.
Tal vez os preguntéis que tiene que ver esto con un blog de salud. Bajo mi criterio tiene mucho que ver.
El pensamiento actual, el miedo palpable en la sociedad ante algo nuevo que nos está ocurriendo, está pasando factura en la salud de much@s. Veo personas que están paralizadas, sin objetivos ni perspectivas de futuro.Y eso no es bueno para la salud.
No es el fin del mundo. Es una transición de un viejo y caduco sistema a uno nuevo donde las tecnologías están abriendo el camino y proporcionando trabajo para todo aquel que quiera conocerlas e introducirse en ellas. Creo que no se debe tener miedo. Porque el miedo paraliza, no permite avanzar hacia ningún lugar.
Os dejo con la lectura de este texto que se puso ante mis ojos hará ya unos 5 años y que hace unos días publicándolo en mi perfil de Facebook arrasó en cliks en "ME GUSTA" y fue el más compartido de todas las fotos y textos publicados en mi perfil.
Espero que os sirva.

Helena López.

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